Chihuahua se convirtió en el estado número 21 de México en despenalizar el aborto voluntario hasta las 12 semanas de gestación. A diferencia de otras entidades, esta decisión no fue tomada por el Congreso local, sino por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que invalidó las leyes que prohibían la interrupción voluntaria del embarazo y los requisitos para acceder al aborto por violación.
La sentencia tiene efecto inmediato, lo que anula las restricciones previamente establecidas. Este fallo ocurre después de que el Congreso estatal se negara a legislar sobre el tema, pese a una orden judicial.